Cuando piensas en una noche “especial” (entiéndase, de sexo y pasión) con alguien, siempre te imaginas el escenario perfecto: el lugar, la atmósfera, el vinito, la persona que te hace perder la cabeza y, por supuesto, ¡la música! Nadie puede negar que la música es, además de un alimento para el alma, un incentivo maravilloso para la seducción: puede incluso transformar el ánimo en el que te encuentres y ponerte en el mood perfecto para la pasión.

Una playlist para el momento de la cachondería y el amor puede determinar muchas cosas, por ejemplo: el estilo de foreplay - desde una cena romántica hasta un baile en tubo -,  el “tipo de sexo” que tengas - pasional, romántico, más hard core -, y, aunque no lo creas, puede determinar incluso la intensidad del orgasmo que experimentes. Así como lo lees, si mientras aumenta la excitación estás escuchando una canción que te prenda, puedes tener un orgasmo más intenso y duradero.

Esto no es magia ni superchería, tiene una explicación muy simple: la intensidad del orgasmo está directamente relacionada con la cantidad de estímulos que reciba tu cuerpo y tu mente. Mientras más estímulos que te parezcan excitantes recibas (caricias, palabras, imágenes, olores, sonidos, etc.) más placer experimentarás. Por eso nunca te dejamos de insistir en aquello de estimular tooooodos tus sentidos, ¡es por tu placer!

Pero en el caso específico del oído, no sólo existe la música, hay muchas otras formas de estimular este sentido para seducir y hacer más placentero el momento: pónganse creativos y no tengan miedo de experimentar o de “hacer el ridículo”, recuerden que en el sexo también es importante aprender a reírse. Prueben con el dirty talking, susurren cosas que los prendan, dejen salir esos gemidos, respiren cerca del oído de su pareja. Y si quieren ir poco a poco, empiecen con esta playlist para seducir que seguro les encantará:

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¡Atrévete y hazte Kinky!

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