En Let’s Kinky, llevamos desde nuestro nacimiento intentando desmitificar la maternidad y devolverles a las mujeres que son madres la seguridad de que siguen siendo sexys, deseables y hermosas. Sin embargo, no es tan fácil derribar prejuicios culturales que ya se encuentran muy enraizados y, tristemente, hay quienes siguen cayendo (aun inconscientemente) en actitudes que “des-sexualizan” la maternidad.

Ya sea por machismo cultural o simplemente por desinformación, es incuestionable que existen muchos hombres que, en cuanto su mujer se convierte en madre, automáticamente cambian su percepción de ellas, como si la maternidad les otorgara un halo sagrado que se opone al erotismo y el placer, como si hubieran dejado de ser mujeres-sexuales y se hubieran convertido únicamente en mujeres-mamás.

Podríamos pensar que cualquier mujer (y muchos hombres) que lea lo anterior seguramente reaccionará con indignación y dirá “¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI se siga pensando eso?” Pues lamentamos decirte que así es; aunque no se diga en voz alta o aunque no se acepte, muchas parejas sufren en el aspecto sexual después de tener hijos justo por ideas preconcebidas como ésta. 

Pero nunca es tarde para deshacernos de prejuicios y cambiar nuestras actitudes aprendidas. Por eso hoy invitamos tanto a hombres como mujeres que sean padres a redescubrir la sensualidad única de una mujer que, siendo madre, tiene todo el derecho y la capacidad de dar y recibir placer, de mostrarse sexy y de no separar su vida en dos: la madre y la mujer. ¡No! No tienen porque estar separados, ¡te lo aseguramos!

¡Hazte Kinky!

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