Te lo decimos desde este momento. Esta editorial no será quizá del todo agradable, no será sensual ni hablará de erotismo, pero es necesaria porque hablará de un tema más vigente que nunca y que involucra la sexualidad, el cuerpo y el respeto (conceptos, ellos sí, completamente Kinky). Un domingo 19 de junio de hace tres años se conmemoró por primera vez el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en los Conflictos.

Claro, si viviéramos en un mundo ideal, esta fecha quizá ni siquiera sería necesaria, pero seamos realistas: aunque nosotros estemos en este momento leyendo esto plácidamente desde nuestra cama u oficina, hay millones de personas que, ahora mismo, se encuentran en situación de guerra o conflictos políticos que, tristemente, facilitan ciertas prácticas sexuales que denigran, violentan e incluso matan a muchísimas personas, principalmente mujeres.

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Cuando la ONU habla de violencia sexual en los conflictos se refiere a violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, aborto forzado, esterilización forzada, matrimonio forzado o cualquier otra forma de violencia sexual de gravedad comparable cometido contra mujeres, hombres, niñas o niños que están directa o indirectamente vinculados a un conflicto (generalmente guerras).

Aunque no son temas que nos guste tratar cotidianamente, es muy importante hablar de ellos, ya que esta fecha fue creada justo para crear conciencia, para honrar a los miles de sobrevivientes de violencia sexual y para rendir homenaje a todos aquellos que han dedicado y perdido sus vidas en todo el mundo al enfrentar estos delitos.

Reconozcamos que la violencia sexual es de los peores tipos de violencia, ya que destruye a la persona y con ello destruye voluntades, hogares y sociedades enteras. ¡Hagamos conciencia y unámonos a la causa!

¡Haz conciencia y Hazte Kinky!

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